(500) days with Summer/(500) días con ella (2009)

La primera vez que ví esta película tenía 17 años y curiosamente la ví el día anterior de terminar una relación. Como anillo al dedo. Esta no es una película romántica, es una película anti-romántica. El protagonista (Tom), con el que empaticé al instante es un joven un poco ingenuo y romántico que está en espera de la mujer de su vida. Aun no tiene claro lo que quiere ser o a qué se quiere dedicar pero lo que si sabe es que quiere encontrar el amor. Un día conoce a Summer, una chica extrovertida y espontánea. Juntos comienzan a salir y a partir de allí empiezan a rodar dos películas totalmente diferentes sobre la relación...en la cabeza de cada uno.

El empieza a enamorarse perdidamente de esta mujer que es perfecta para él (o eso es lo que el piensa), ella por otro lado le manda señales mixtas a Tom. Pero él solo ve las que quiere ver y las interpreta como sentimientos correspondidos de Summer hacia él. Juntos comparten muchos momentos que Tom atesora en sus recuerdos.

De un día para otro (o eso es lo que Tom cree) Summer termina la relación. Tom devastado no entiende porqué si todo era "mágico y perfecto". Emprende una larga búsqueda o peregrinación de respuestas junto a pensamientos de auto-compasión, hasta que poco a poco va descubriendo que fue lo que realmente pasó. Una de las lecciones de esta película es que debemos tratar de evitar la obsesión con la idea de una persona (nadie es perfecto), porque eso distorsiona la realidad e impide que podamos tener una visión clara de las cosas y situaciones y podamos detectar las señales confusas (siempre existirán personas que no saben lo que quieren o malintencionadas) además de no anularse por estar en pareja. Tom tuvo que encontrarse a sí mismo antes de encontrar el amor.

Puntuación personal: 9/10

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